Las proporciones de esta iglesia de estilo gótico flamígero son sorprendentes. En el s. XVII fueron añadidas las galerías renacentistas y a mediados del s. XVIII el interior adoptó el estilo barroco, cubriéndose el techo con una bóveda rebajada. El órgano es de Zacharias Hildebrandt (s. XVIII). Admire las pinturas de Cranach el Viejo y suba a la torre para disfrutar de las vistas de la ciudad.