El pueblo de Naours, con bonitos edificios de adobe, es conocido sobre todo por su increíble red de cuevas-refugio excavadas en la roca calcárea de la vecina meseta. Estas guaridas, frecuentes en Picardía y una parte de Artois, reciben los nombres, según los lugares, de creuttes, boves o muches, es decir "escondrijo" en dialecto picardo. La ciudad subterránea, que podía albergar varios millares de personas con sus rebaños, consta de 2 km de calles, una plaza pública, 300 habitaciones, 3 capillas, establos y hasta una panadería con sus hornos.