La opinión de la Guía Michelin
Punto de encuentro de románticos y fotógrafos -las vistas de la ciudad, el golfo de Argólida y la campiña son una preciosidad-, el Acronauplia consta de cuatro baluartes de diferentes épocas. Los dos primeros, que dan acceso a la ciudadela, son venecianos: el castillete Toro, erigido en torno a 1450 (hoy hotel), y el bastión Grimani, construido en 1706. Más allá se extiende la parte franca y, en el extremo del promontorio, el sector bizantino creado sobre restos de fortificaciones más antiguas.