En la punta sureste de Shikoku, en la costa del Pacífico, el cabo Muroto ofrece un paisaje geológico único y espectacular que explica que la Unesco lo haya incluido en su red de geoparques. El paseo acondicionado a lo largo de 2 km permite observar las capas de rocas solidificadas, en realidad antiguos fondos marinos de hace unos 14 millones de años sacados a la superficie por una sucesión de seísmos. Destaca asimismo la vegetación de tipo subtropical, en particular el ficus superba.