En 1385 los Wittelsbach iniciaron la construcción de una nueva residencia que, con el paso del tiempo se convirtió en un edificio gigantesco. La realización de las obras se llevó a cabo principalmente durante el Renacimiento (Antiquarium, Kaiserhof, fachada a la Residenzstrasse) y la época neoclásica (Festsaalbau, Königsbau). Hoy es un museo de 130 salas que nos ofrece un resumen de 5 siglos de morada principesca.