El palacio de los Patriarcas ilustra la vida de los dignatarios rusos y los patriarcas del s. XVII mediante colecciones de objetos que incluyen mobiliario y prendas de vestir. Se construyó entre 1652 y 1656 por encargo del patriarca Nikon y está muy cerca de la iglesia de los Doce Apóstoles. En el inmenso Salón de la Cruz se celebraban los banquetes de los zares. El arte iconográfico del s. XVII está muy bien representado en la capilla privada.