La opinión de la Guía Michelin
Las dunas de arena más altas de Norteamérica, casi 230m, cubren más de 100km2 en las laderas de las montañas Sangre de Cristo. Formadas por los vientos durante miles de años, las dunas parecen fuera de lugar aquí, lejos de un océano o un gran desierto. Los cambios de luz y las sombras dan a la arena un color dorado, rosa y tostado.