En Metlaoui puede coger el tren turístico conocido como el Lézard rouge (lagarto rojo), que lleva tranquilamente hasta las encajonadas gargantas por las que discurre el uadi Selja. En época de crecida, la fuerza de las aguas que se abren paso entre las angostas paredes resulta especialmente impresionante. Si es un adepto del senderismo, la excursión puede hacerse también a pie.