Este viacrucis instalado en un paraje arbolado está jalonado por 15 oratorios y capillas decorados con frescos e imágenes ejecutados por artesanos de la zona. Esta curiosidad local fue realizada entre 1844 y 1863 según el modelo del de Jerusalén gracias a la tenacidad del reverendo Martin, cura de Megève. La ermita alberga un museo que relata la historia del Calvario y el Labo Rando. El conjunto de hitos y edificios fue restaurado entre 2001 y 2011.