Esta amplia plaza podría servir de marco a una película de época... y de figurantes se podría coger a sus vecinos, que se ocupan de sus cosas bajo la atenta mirada de José Martí -"el apóstol de la independencia"-, que preside la plaza. El decorado se completa con los edificios coloniales, herencia de la edad de oro de la ciudad. Fíjese en la bonita casa azul decorada con vidrieras y un balcón de hierro forjado. Alberga una farmacia del s. XIX perfectamente conservada. ¡En el parque de la Libertad es posible remontar el tiempo!