El paseo prolonga la Corniche a lo largo del parque balneario del Prado, un conjunto de playas artificiales perfectamente equipadas. Al otro lado de la carretera hay varios restaurantes. A la altura de la playa de la Vieille-Chapelle se encuentra el Bowl de Marsella, una concurrida pista de skate. Las playas acogen todos los años un estadio en el que tienen lugar diferentes eventos deportivos, incluidos torneos internacionales.