La opinión de la Guía Michelin
Un grupo de monjes benedictinos de Moissac fundó la abadía de San Pedro a principios del s. IX. Ya independiente en el s. X, va cobrando importancia, ampliándose en los ss. XI y XII y gozando de una gran prosperidad hasta el s. XIV, cuando empieza a declinar. La sala capitular data del s. XII, mientras que la iglesia consta de una parte románica y de otra gótica. Hoy todo el pueblo está implicado para que el lugar vuelva a cobrar vida: cafés, exposiciones, conciertos...