Construida entre 1235 y 1283, la iglesia de Santa Isabel fue la primera iglesia gótica propiamente alemana. El tipo germánico se expresa en sus tres naves de igual altura, que la convierten en un modelo de iglesia salón, y en el conjunto homogéneo formado por el presbiterio y las naves del crucero, todos rematados con un ábside. A esto hay que añadir un carácter típicamente hessio por la disposición transversal de los desvanes que cubren las naves laterales. En su interior custodia numerosas obras de arte y el relicario de santa Isabel.