La opinión de la Guía Michelin
Tras la canonización de san Ignacio de Loyola, la cueva en la que redactó sus Ejercicios espirituales fue decorada con fastuosas tallas de Joan y Francesc Grau, Josep Sunyer y del jesuita aragonés Miguel Sesé, autor de originalísimos estucos. Al lado fue construida una iglesia (s. XVIII) de estilo típicamente jesuita que se comunica con la cueva a través de una galería pomposamente decorada en un estilo de inspiración renacentista entre 1915 y 1918.