El acceso al lago Lugu no es fácil. Pero después de 6 h por una carretera bastante tortuosa que sale de Lijiang, descubrirá, entre Yunnan y Sichuan, un paisaje intacto cuyas numerosas etnias no han sucumbido a la llamada de la modernidad. Rodeado de montañas, y custodiado principalmente por la montaña del León (3.775 m), el lago nos ofrece un paisaje de aguas cristalinas salpicado de islotes: no dude en darse un paseo en piragua o, si el tiempo lo permite, un buen chapuzón. Si tiene la intención de rodear todo el lago para ver cómo viven sus habitantes, sepa que necesitará entre 4 y 6 días.