El palacio de Ludwigslust fue construido entre 1772 y 1776. Es de estilo barroco, aunque presenta ya algunos elementos neoclásicos. Construida en ladrillo, la fachada se revistió con arenisca de Pirna. En el interior, el blanco y el dorado predominan en unas salas decoradas con un estilo rococó. Las pinturas por encima de las puertas representan paisajes y animales. El mobiliario es de origen. Restaurada en 2016, la sala dorada se caracteriza por su ornamentación fabricada con papel maché imitando el mármol.