Sede desde 1927 de la religión caodaísta, el monasterio consta de numerosos edificios entre dormitorios, dependencias administrativas, refectorio, imprenta y central eléctrica, todos ellos desperdigados por un parque de 1 km2 en medio del cual se alza el gran templo caodaísta, empezado a construir en 1933. A la vez pagoda, catedral y templo taoísta, su estilo kitsch y barroco es el perfecto reflejo del sincretismo que rige la doctrina caodaísta.