La carretera que bordea el lago de Lovatn remontando el valle del Lo es impresionante: más que estrecha a tramos, la carretera discurre a los pies de amenazantes escarpas rocosas. Desde principios del presente siglo se han sucedido tres desprendimientos de tierra en las inmediaciones de la aldea de Bødal. Cada derrumbe parcial de Ramnefjell (la montaña del Cuervo) provoca la formación de una enorme ola que, un día, levantó el vapor del lago y lo transportó hasta la ladera de la montaña, a 400 m de distancia...