La opinión de la Guía Michelin
Situado en una calle de la antigua ciudad, este hermoso palacete del s. XVIII fue edificado por deseo del comerciante y banquero Michel Willems. Todo en él le confiere una refinada atmósfera interior: techos adornados de estucos, paredes revestidas de sedas de Malinas, tapices de Audenarde, muebles típicos de la ebanistería de Lieja y cocina decorada con azulejos de Delft.