La opinión de la Guía Michelin
Este ventoso archipiélago posee un encanto genuinamente salvaje. El mar recorta los bordes de la isla principal. El litoral, tan pronto rocoso y accidentado como liso y arenoso, es de una belleza excepcional, siendo adornado por el canto de los pájaros y el color de las flores. El archipiélago esconde tesoros arqueológicos que dan fe de los primeros asentamientos humanos y del legado vikingo. También el dialecto local, las fiestas y la música recuerdan la especificidad cultural de estas islas más escandinavas que escocesas.