La opinión de la Guía Michelin
Esta folie arquitectónica fue construida en 1846 por Alejandro Dumas cuando estaba en su cenit, tras el enorme éxito alcanzado por El conde de Montecristo y Los tres mosqueteros. Aquí recibió el escritor a lo más granado de la sociedad parisina de la época. Dumas no escatimó en gastos, no hay más que ver el primoroso salón morisco o el castillo de If, el pabellón neogótico donde estableció su gabinete de trabajo. Por el parque se suceden grutas, rocallas y manantiales que bajan formando cascadas. Una casa de escritor donde ficción y realidad se confunden aún hoy día