Aunque célebre por su vodka, Lancut lo es aún más por su castillo, una especie de museo de interiores polacos que contiene numerosas salas. Algunas son luminosas y están decoradas con esculturas, cajas de música, porcelanas chinas y elegante mobiliario. Otras son oscuras y contienen muebles robustos y vitrinas con armas y armaduras. En las antiguas caballerizas se encuentran el Museo de Carrozas y el Museo de Iconos. En el parque destacan la Casa de las Orquídeas, el carrusel y la escuela de música.