Este edificio situado en medio del antiguo barrio judío se caracteriza por su torre gótica (con carillón) y su pabellón renacentista a modo de pórtico. Los nombres de las calles circundantes (Jugengasse, Salomonsgasse) nos informan de la existencia, antaño, del gueto judío, incendiado durante el pogromo de 1349. Sólo la mikwe (1170), edificio utilizado para las abluciones rituales y coronado por una pirámide de cristal, se salvó del incendio.