La opinión de la Guía Michelin
Pinturas, acuarelas, dibujos, grabados y bosquejos ilustran la evolución de Delvaux desde sus obras postimpresionistas hasta su periodo surrealista. Su contemplación nos permite penetrar su mundo onírico, alucinante y poético. Destaca en particular la Estación del bosque (1960), bañada por una extraña luz. También se exponen algunos objetos personales del pintor (trenes y tranvías en miniatura), fotos y una recreación de su taller de Watermael-Boitsfort.