La opinión de la Guía Michelin
Uno de los monumentos más antiguos de Jiva. Su discreta puerta de entrada con dos hojas de madera tallada va a dar a una gran estancia sumida en la penumbra. El techo está sostenido por un bosque de más de 200 maderos finamente labrados: estos postes son presentes aportados por los caravaneros y están adornados por lo general con motivos geométricos o vegetales y, en ocasiones, con símbolos budistas, sobre todo la esvástica. Los más antiguos superan los 1.000 años.