Largas playas de arena, áridas montañas y laderas alfombradas de verdes bancales salpicados de molinos, palomares y ermitas... Sifnos seduce indistintamente a senderistas, gourmets y amantes de la historia, con una capital llena de encanto presidida por su antigua ciudadela veneciana, y una multitud de atalayas, iglesias y monasterios aislados. La isla está muy concurrida en verano, de hecho muchos artistas y famosos locales la han adoptado estos últimos años para veranear.