Hubo un tiempo en que la calle Hizen Hamashuku de la localidad de Kashima veía pasar a multitudes de viajeros que hacían un alto en la desembocadura del río Hamagawa, lugar de carga de muchos de los navíos del mar de Ariake. De la época Muromachi (s. XV) quedan bonitos edificios tradicionales de fachadas blancas y tejados de paja o tejas. Algunos perpetúan el arte de la elaboración del sake con el arroz de la llanura de Saga y el agua pura del monte Taradake. Visita posible de las destilerías.