La opinión de la Guía Michelin
Frente a la terminal de cruceros está el funicular de 60 pasajeros que sube 575m. Durante la subida puede contemplar el puerto y sus embarcaciones, y observar cómo la ciudad se apiña en un rincón de las montañas con sus casas apiladas en la ladera. Arriba hay un restaurante y una tienda de regalos, en el exterior se puede ver a menudo a un artesano tallando un tótem.