Estructura del más puro estilo rococó, el pasaje cubierto de las Flores (s. XIX) ha conservado todo su caché. Animadas tanto de día como de noche, las tabernas le invitan a degustar al son de la música especialidades del lugar como los meze o las tripas de cordero asadas, ligeramente picantes (kokoreç), por supuesto regado todo con un raki. Muy cerca de esta encantadora galería hay un animado y colorido mercado con puestos de pescado, flores y frutas.