La opinión de la Guía Michelin
Escondido en las profundidades del causse Méjean, el aven Armand es una de las maravillas del mundo subterráneo. Una bajada en funicular a más de 100 m bajo tierra nos transporta a un bosque de estalagmitas que se despliega por una monumental sala de 100 m de largo por 60 m de ancho. Algunas de estas estalagmitas pueden tener una base de hasta 3 m de diámetro y alcanzar los 25 m de altura, mientras que la bóveda llega a los 45 m. Un espectáculo de luz y sonido en 3D da vida a todo un mundo imaginario digno de Julio Verne.