El grandioso castillo de Cristián IV es un excelente exponente de arquitectura renacentista de estilo holandés. Esta fortaleza de ladrillo rojo decorada con elementos de arenisca y elegantes hastiales sirvió durante cien años como residencia real. Está precedido por una imponente torre con barbacanas y el centro de su patio está presidido por la bonita fuente de Neptuno. Convertido en Museo Nacional de Historia Danesa en 1878, alberga muebles, objetos históricos y una rica colección de pintura.