El cerro Hakodate, símbolo de la ciudad, se adentra majestuosamente en el estrecho de Tsugaru culminando a 334 m de altitud. Sus rocas basálticas negras forman un alto acantilado al cual se aferra una abundante vegetación. Son muchos y bien acondicionados los senderos pedestres que lo recorren ofreciendo bellas vistas, aunque también hay un teleférico que en pocos minutos le llevará hasta la cima, con una extraordinaria panorámica de la ciudad tanto de día como de noche. Atención: el lugar es muy concurrido.