Situado en la península de Reykjanes, un campo de lava donde la actividad volcánica y geotérmica puede leerse a cielo abierto, el Lago Azul, originado por los vertidos de la central térmica vecina, ofrece a los bañistas sus cálidas y benéficas aguas opalinas. El relax está garantizado en este paisaje lunar; eso sí está tan demandado que hay tendrá que reservar online con antelación para poder acceder.