Esta casa fuerte con forma de L está, hoy en ruinas, parece velar por los pantanos circundantes. Es una buena muestra de arquitectura defensiva del s. XVI: morrillos (pequeñas piedras) de distintos colores, torretas esquineras, hastiales... El dintel de la puerta está decorado con un escudo. La distribución interior es la típica de este tipo de construcción: bodega y cocina en la planta baja, salón principal en el primer piso y dormitorios en el segundo.