La opinión de la Guía Michelin
La carretera serpentea por el flanco de la montaña, ofreciendo bellas vistas de las terrazas de arrozales y las gargantas escondidas bajo la vegetación. Una vez llegado a Gitgit, tome el camino que lleva a las cascadas (punto de partida bien indicado en la carretera; 10mn de marcha). Unas tiendas flanquean el recorrido, donde se verá asaltado por los vendedores que le perseguirán incansablemente tanto a la ida como a la vuelta.... Pero la cascada merece la pena; una cortina de espuma que se despeña por una alta pared rocosa en medio del verdor.