Conjunción perfecta de historia y modernidad, la iglesia cisterciense del s. XIII, del más puro estilo gótico, fue transformada en 1970 en Centro de Arte Contemporáneo. Las obras de Simon Hantaï, Michaux, Serpan, Dubuffet, Roger Bissière o Arpad Szenes habitan hoy este apartado lugar del Tarn y Garona. Además de la colección permanente el centro organiza también exposiciones temporales.