Este espacioso edificio diseñado por el arquitecto neoyorquino Richard Meier en 1985 y restaurado en 2013 expone 75 objetos, entre ellos uno que no se puede perder: la primera cocina integrada de la historia. Interesantes son también la exposición temporal y la sala en la que se presenta la obra del arquitecto, que conectó el edificio con la Villa Metzler, antigua residencia de verano de un farmacéutico y núcleo histórico del museo decorado en diferentes estilos de época (Biedermeier, Jugendstil...).