El Kerlingarfjöll, situado en las Tierras Altas de la zona de fisura de la dorsal atlántica, engloba una docena de volcanes desperdigados por un sistema montañoso de 150 km2 que culmina a casi 1 500 m. Sus espectaculares paisajes lo convierten en un destino de primera para los senderistas, que no dejarán de subir al Fannborg (1 448 m) o al Snækollur (1 488 m) antes de darse un relajante baño en uno de los manantiales de agua caliente originados por la actividad geotermal. Un programa de lo más completo...