Una fuente moderna de bronce, obra de Kai Nielsen, preside la plaza principal, mientras la silueta de la torre (s. XV) vela por el barrio. En sus calles empedradas se suceden coloridas casas con entramado de madera, las más modestas pertenecían a los artesanos mientras que en las más elegantes residían los comerciantes. En la Holkegade, Den Gamle Gård nos permite realizar un viaje en el tiempo. El Fåborg Museum, situado en la Grønnegade y dedicado al arte fionio, es famoso por sus cuadros de pintores locales, entre los que destacan Peter Hansen y Johannes Larsen.