Pequeño templo dedicado al dios con cabeza de carnero, creador de vida, situado 10m por debajo de las salas que lo rodean y que se remonta a la época grecorromana, como atestiguan las cartelas de los emperadores romanos de la fachada y el texto de Dèce. El bosque de columnas rematadas por notables capiteles vegetales, con restos de policromía, es realmente impresionante.