La opinión de la Guía Michelin
Fue la belleza de su enclave en el golfo de Nápoles lo que llevó a los patricios romanos, ricos y cultos, a elegir Herculano como lugar de veraneo. Más tarde, fue la terrible erupción del Vesubio en 79 d.C. la que hizo que sus magníficas residencias y su cotidianeidad hayan llegado hasta nuestros días petrificadas para siempre jamás. El lugar, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, se encuentra en su mayor parte sepultado bajo la ciudad moderna.