El excepcional anfiteatro de El Jem, construido en el s. III d.C. y el tercero mayor del mundo después de los de Roma y Capua, constituye el último vestigio en buen estado de conservación de la antigua ciudad de Thysdrus. Esta ciudad de 40.000 habitantes en época romana y de origen fenicio, fue construida en un estratégico cruce de caminos del Sáhel. Fue una ciudad muy próspera y hoy viendo la aridez de los alrededores del El Djem resulta difícil imaginar los campos de olivos que la rodearon antaño. Para cultivarlos, los romanos aprendieron a captar el agua de lluvia; las cisternas y las canalizaciones del anfiteatro nos ofrecen una interesante demostración de su talento hidráulico.