Esta mansión forma parte del patrimonio nacional noruego desde 1814, fecha en la que se aprobó la primera Constitución del país. Aquí tuvieron lugar las negociaciones de los patriotas con Christian Frederik, heredero al trono danés que se puso de su lado. El 17 de mayo (fiesta nacional noruega), 112 representantes reunidos en el salón de baile, que se conserva casi intacto, redactaron y firmaron la Constitución. Los aposentos de Christian Frederik han recobrado el aspecto que tuvieron en el pasado y también se visitan las habitaciones que utilizan el señor de la casa y su familia.