La extensa y montañosa isla de Vancouver posee una franja costera occidental muy recortada y expuesta a los asaltos del Océano (como puede verse, por ejemplo, en el parque nacional de Pacific Rim), y una franja costera oriental mucho más uniforme, dotada con bonitas playas en la parte meridional. El clima templado y la alta pluviometría han favorecido el desarrollo de un bosque gigante muy denso, que ofrece una naturaleza intacta a todo aquel que lo visita. La población se concentra alrededor de la bonita ciudad de Victoria y a lo largo del estrecho de Georgia.