La playa de Doc Let es una de las que quedan en el país que todavía se parecen a las que nos venden en los catálogos de viajes. Arena fina, cocoteros, aguas límpidas y... nadie o casi, ya que el lugar está bastante mal comunicado. Eso sí, sepa que aquí hay poco más que hacer que descansar, chapotear o tomar el sol. Si echa de menos algo de animación y está dispuesto a estar de pie a las 5 de la mañana, la llegada de los pescadores al puertecito cercano merece la pena.