Dídima
Imagen del lugar
Guía Michelin
La opinión de la Guía Michelin
Puestos y tabernas rodean hoy este templo que antiguamente estuvo aislado (hacia el 330 a.C.) y cuyo oráculo atraía a las masas ávidas de profecías. Alejandro Magno fue quien encargó su construcción. Las columnas que quedan nos permiten hacernos una idea de las dimensiones colosales del lugar. Estos vestigios ilustran perfectamente cómo estaba organizado un santuario oracular y permite seguir paso a paso las etapas del ritual. La estrecha del lugar es una cabeza de Medusa de mármol, con sus cabellos con forma de serpientes, que posa impertérrita ante las cámaras fotográficas de los turistas.
También te puede gustar...