La opinión de la Guía Michelin
Esta central inaugurada en 1965, la primera de su género, habría de ser copiada en todo el mundo. Las turbinas de la bomba son reversibles -toda una proeza técnica- y son utilizadas para bombear el agua del Loch Awe hasta el embalse superior, situado en las laderas del Ben Cruachan. Este alimenta a su vez una central subterránea construida en las entrañas de la montaña. Segunda hazaña técnica, un túnel de un kilómetro y medio conduce a la sala de máquinas, excavada en la roca.