La opinión de la Guía Michelin
Los agustinos dejaron muchos edificios, y el convento de Cuitzeo (s. XVI) es una suntuosa ilustración de su gran sentido de la estética. La fachada de estilo plateresco, profusamente decorada, y el claustro, que conserva aún algunos restos de sus espléndidos frescos (bóvedas de la galería) le han dado, merecidamente, mucho renombre al pueblo.