La opinión de la Guía Michelin
Podría decirse que este valle escondido entre las montañas es un pequeño paraíso. Aquí, entre los curiosos relieves denominados mogotes, todo invita al descanso y la contemplación. Salpicada de bohíos -casas típicas con tejados de palmas-, el color rojo de la tierra roja contrasta con las múltiples tonalidades verdes de la abundante vegetación. Además del pueblo de Viñales y de la cueva de Santo Tomás, merece la pena visitar el mural de la Prehistoria (fresco realizado en la pendiente de una colina) y el sorprendente pueblo de Los Acuáticos.