Varios naranjos y una fuente dan sombra y frescor a esta placita donde se encuentra la Casa de la Luna (s. XVI), también conocida como la casa de Fernán Pérez de Oliva. Observe las curiosas ventanas de esquina y la decoración plateresca de la puerta, coronada con un escudo y una ventana de sobrio marco. A la izquierda hay una iglesia fernandina, la iglesia de San Andrés, reconstruida en el s. XVIII, con una imponente torre de ladrillo.